Nuevo aire y compañía.

La mañana es tranquila por lo que me levanto y pesadamente me visto como de costumbre me pongo la ropa que a mi me da la gana ,con el uniforme de Slutherin, excepto por la capa que me pongo una chupa de cuero de mi pertenencias muggles y cojo la Silver arrow, dirigiéndome hacia el campo de Quidditch, ni siquiera me molesto en desayunar, puesto que no es de mi agrado ahora.
Camino pisando la hierba pesado, mientras revuelvo mi pelo para peinarlo, ni siquiera lo hice al levantarme, aunque tampoco importa pues nadie me verá. Abro la puerta y entro al campo mientras entro, agarro un bate de beisbol para ocupar mi posición, coloco aparte una gran cantidad de pelotas por el campo, y con un golpe de barita y unas palabras proboco que se levanten en los aires. Subo a la escoba, tras guardar mi barita y de una patada me elevo por los aires comenzado a dar una vuelta, de calentamiento.
Tras esto comienzo a golpear las bolas con la mayor fuerza posible para alejarlas, de modo que practico para cuando tenga que alejar una de las bolas locas.
No me percato mientras entreno de que no soy el único en el campo.

Venia del gran comedor, me había levantado y desayunado temprano, sali al campo de quidditch y no esperaba encontrarme a esas horas con alguien.
Aquel chico debo de admitir era bastante bueno como bateador, las lanzaba a una buena velocidad, quizas seriviria en el equipo de quidditch,mientras lo veo volar me entra la espinita competitiva que tenfo, saco rapidamente mi varita y con un simple "Accio" una escoba llega ante mi, me elevo en el airellegando hasta su altura, sorprendiendo a aquel chico que no me habia visto, y le digo en un tono jugueton.
-¿Que opinas de una competencia amistosa?

Había salido a dar una vuelta en mi nueva Shooting Star, para probarla. Amaba el Quidditch, aunque hace un par de años no tenía el tiempo suficiente para practicarlo muy seguido. Era muy temprano aún cuando llegué al campo de Quidditch con mi uniforme del colegio puesto, mi típica y apretada blusa, con la corta falda (pero con unos pantalones cortos debajo) y mi chaqueta negra, pero dejé mi corbata en la sala común, la había olvidado y no volvería a buscarla. Subí a la escoba, antes de entrar en la cancha en sí.
Me elevé por los aires, extrañaba aquella sensación de libertad. Comencé a dar pequeñas vueltas como calentamiento. En eso veo que había un chico allí, y una chica a su lado, el chico estaba practicando como golpeador, con un par de balones. Pensé en dejarlo solo, pero luego pensé en que podríamos practicar juntos, de seguro no le molestaría demasiado.
Un balón pasó cerca de mi y aceleré todo lo que daba mi escoba, alcanzándolo en menos de 3 segundos, tomandolo y luego acelerando de nuevo, en dirección a los aros, rápidamente estuve allí. Con mi mano derecha aventé el balon, el que llego exactamente en el centro del aro.
Me giré y fui donde estaban los dos, poniendome frente a ellos. Noté sus caras extrañadas, de seguro por que andaba con mi uniforme y no con lo que todos vestían para practicar Quidditch.
-Hace tiempo no hacía eso, creo que no soy tan mala - sonreí de lado y los miré -. Por cierto, soy Alexandra Black - dije agarrandome de la escoba suavemente.

Llevo un rato jugando solo, metido en mi mundo aumentando la velocidad, mientras noto como el aire me da en el pelo, despanándome de nuevo, pero lo ignoro y vuelvo a golpear con la diestra un balón con fuerza el cual pasa por uno de los aros y acaba por caer al suelo de césped. De repente una voz femenina me devuelve al mundo real, y me saca del de mi imaginación en el que yo soy del equipo de las serpientes, y juego un partido. Aunque es algo que no creo posible.
La miro sorprendido un poco bloqueado ya que no me lo esperaba.-Claro señorita, cuando usted quiera,- digo pensando en lo divertido que será.-Aunque tenga piedad conmigo que solo soy un pobre ser humano y encima de genero masculino... estoy en desventaja...-bromeo, aunque ello es cierto jugar con una mujer es una complicación, ya que aunque tienen menos fuerza que los hombres son mas listas, más ligeras y tienen más maldad, en el juego, aunque todo depende.
Mientras hablaba con mi compañera Sly a la que por cierto acabo de conocer, nos percatamos de que alguien más ha llegado, otra chica madrugadora, la cual coge el balón que yo he lanzado momentos antes, por los aires y lo encesta de nuevo en el aro, tras haber calentado, y se acerca a donde nos encontramos.

La miro muy sorprendido por su cercanía además de que no me esperaba esa aparición estelar tan repentina. Escucho lo que dice y sonrío- Sí, la verdad es que no está mal un poco flojo, pero con practica todo se consigue... Yo me llamo Kenji... Kenji Blooders... encantado señorita...- luego me giro a la sly- y tu eres?....- dejo en la pregunta para cuando ya me la resuelve hablo para ambas.- Bueno donde caben dos caben tres, juguemos pero que les apetece señoritas... que quieren hacer... recuerden que mujeres contra hombres no, porque me liquidan y sinceramente aprecio mi minúscula vida...- termino de hablar esperando sus comentarios.

Me miro sorprendido y al parecer acepto mi reto, pero justo cuando estabamos por poner las reglas de el juego alguien más llego, una chica de Gryffindor, lanza el balon que entra sin ninguna complicacion en uno de los aros.
Se presenta, y ahora el partido que sería de dos se acaba convirtiendo de tres, por lo que sonrio con satisfacción, dos mujeres contra un hombre, me agrada la idea.
El chico se presenta como Kenji Blooders, se giro y me pregunto mi nombre.
Soy Crystal Nott-le digo con una sonrisa.
Dijo que lo liquidariamos y que apreciaba su minuscula vida, la verdad eso me parecio un poco exagerado, pero aun asi me hizo reir.
Entonces cuales son las reglas- dije dirigiendome a los dos