Frente al fuego . (Crys) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Mientras caminamos por el pasillo, hacia nuestra sala común sus ultimas palabras rebotan en mi cabeza '' Y si yo no quiero que te controles'', eso es una pura invitación a que la ataque, de igual modo se muestra arrepentida de lo que dijo, aunque si lo nombró por algo fue, que he de hacer yo tengo un limite, y ella me induce a sobre pasarlo no con lo que dice si no con lo que hace, también, aparte de su sensualidad.
De otro modo si pasa algo, puede pensar que hay algo entre nosotros y a lo mejor no es así, pero yo no soy de piedra, por no decir que soy un hombre por lo que pienso más con lo que ocultan mis pantalones, con el intento de seso que hay en mi cabeza.
Planteándome estas cosas entramos en nuestra sala común tras dar la contraseña, con la barita enciendo el fuego y tras esto la miro fijamente.-Cuidado con lo que se te escapa, no es que me haya molestado, al contrario, si no que es posible que no sea lo que desees - le comento sonriente- además no me gustaría que te arrepintieses... por que yo tengo la mente muy sucia, y si mal pienso y no es cierto lo que mal pienso, no me apetecería que me llegase un golpe inesperado.- comento sonriente, aunque conteniendo toda la adrenalina que está comenzando a producir mi cuerpo.
Aun así, posando de nuevo la mano en el hombro la llevo junto a mí, a uno de los sillones dobles y con otro movimiento de barita hago que aparezcan dos tazones de chocolate caliente.- ten te entonará el cuerpo.- digo ofreciéndole uno, viendo que sus labios están morados del frío, para después frotar mis propios brazos congelados.

Su respuesta me hace reír, el me pone el sujetador y yo lo dejo, aunque aun sigo un poco cohibida.
Ladeo la cabeza un poco -Como veraz no tengo un cuerpo perfecto y tampoco soy una experta en este ámbito, aunque esto paso muy rapido-le digo refiriendome a que apenas nos conocemos-no e estado con muchos hombres-me sincero ante él, ya que temo que piense lo peor de mi, como que soy una loca ninfomana que lo hace con todos.

La miro observando su reacción ante lo que me dice y le sonrío para que no crea que pienso nada raro de ella para tras suspirar comenzar a hablar.- Escucha... eres preciosa, así que que comience a meterse te en el coco, y lo has echo genial... me has enloquecido...- le sinterizo sin problema, ya que para decir las cosas no tengo problema- y... lo que ha pasado es algo que puede suceder, estamos en plena pubertad, nuestros cuerpos se desean y por ello no he de ser yo un puto, y tu tampoco.... no te avergüences - le digo poniéndole la blusa con suavidad

Kenji me dice las cosas de una manera que me hace sonreir, es un chico muy sincero y me agrada.
-Gracias-le digo sinceramente no se que mas decir, me pone la blusa. Con mi mano le acaricio la mejilla , ni yo misma entiendo porque hago eso ya que el gesto no tiene nada de pasional.
Anhora no se como nos veremos, me sentire avergonzada cada vez aue me lo encuentre en algun pasilli, y no se si esto cambie en algo nuestra la amistad que tenemos. En todo esto pienso y sin darme cuenta frnso el ceño.

Noto sus gestos no pasionales, si no cariñosos, y acepto su agradecimiento, para despues besar su mejilla y volver a vestirme completamente sin proble, y dejar que ella haga lo mismo.
Tras esto me giro- Pero ten claro una cosa, nos seguiremos viendo sin problema, no te librarás de mi- brome- y ahora mejor acostemonos a descansar hasta mañana... aunque sería un placer si fueramos juntos a desayunar mañana por la mañana... que te parece?- pregunto ilusionado.

Ambos acabamos de vestirnos, reí ante su comentario.
-Creeme que lo que menos quiero es desacerme de ti ahora- murmure poniendo un dedo sobre su torso ahora cubierto por la ropa y deslizandolo suavemente.
Me quede un poco estupefacta ante lo que me estaba preguntando ¿acaso Kenji me estaba invitando a desayunar con él?Los pensamientos que tenía en ese momento menguaron un poco, puesto que crei que con él seria algo de una sola vez, y no era porque asio lo deseara si no porque creía que el era así. Mire su cara y pude ver un rastro de ilucion.
-Me encantaria-dije sin quitar la sonrisa de mi boca.

Sonreí al saber que no huiría de mi, ya que no soy alguien de utilizar a la gente, posiblemente en un pasado sí, pero en la actualidad las cosas para mí han cambiado demasiado como para tratar nadie a patadas, y es que la gente cambia. Noto el tacto de su mano en mi torso, mientras responde a mi invitación, ya que me atrae y además la veo una gran compañía.
-Eso es genial...- le dije mientras comenzamos a andar hasta la habitaciones.- bueno, a que hora voy a recoger la a la puerta de sus aposentos señorita Nott.- le pregunto con una sonrisa picara en los labios mientras subimos las escaleras.

Noto su actitud algo picara,lo cual sin duda me atrae mas pero trato de pensar con claridad y no dejarme cegar por mis emociones nuevamente.
-¿porque no me sorprendes?-le digo guiñandole un ojo coquetamente. Y aunque no lo demuestro quizas también estoy un poco ilusionada.

La miro divertido, pero tendré que pensar bien la hora a la que he de recogerla ya que no quiero que sea demasiado temprano y la despierte o algo así.
-De acuerdo, esta noche platicaré con la almohada, a ver a que hora lo decidimos- bromeo y tras darle un beso en la mejilla me doy la vuelta en dirección a la puerta de mi habitación.- que descanses preciosas.- digo terminando por entrar y dejándola a ella que haga lo mismo.

Spoiler:

Rio ante lo que dice, la verdad que no soy de las que despiertan hasta medio dia.
Me da un beso en la mejilla y siento un leve cosquilleo al tiempo que me ruborizo.
-Que descanse señor Blooders-le digo mientras me voy a dormir aun con todo lo que paso en mi mente.