Nombre: Scarlett
Lynne Prieto
Edad: 16
Preferencias para pareja: Que sea amable, cariñoso, que sepa tratar a una chica, entre 16&18, sinceros, que sean divertidos y haga reir a cualquiera.
Raza: Bruja
Sangre: Pura
Familia:Amateur M. Prieto
// Hechicero
// Sangre Pura
//Seguidor de Voldemort
//Desaparecido.
Elisabeth C. Black
//Hechicera
//Sangre Pura
//Trabajaba en el ministerio de Magia
//Fallecida.
Ocupación/Profesión: Estudiante //5to año.
Casa: Ravenclaw
Aspecto: Es alta para su edad ya que mide 1,70, los rasgos en su cara están bien marcados. Le fascina la destreza, eso hace que el cuerpo tenga elasticidad. Su tes es blanca pálida pero por el sol la a echo quemar un poco. Sus ojos son celeste marinos, pero saben variar según el tiempo. El color de su pelo es castaño y muy rebelde, un día en ondulado, otro día es lacio y algunas veces es ruludo. Sus piernas tienen bien marcadas los músculos ya que todas las mañana sale a trotar. Sus labios no son ni carnosos ni finos pero poseen un color rosa muy atrayente a cualquiera, va.. eso le han dicho.
- Spoiler:
Carácter:Es inteligente y hábil, usa sus virtudes en
pos de los demás. Se expresa por medio de la perseverancia, la concentración, la suficiencia, la clemencia , como pensador neto y concreto, que aquilata valores. También recibe aumento en las actividades que requieren disciplina, constancia, esfuerzo, lógica y razón. Ama lo oculto, lo que es y puede ser, la pericia, la previsión y la concreción. Le gusta sentirse admirada pero no mucho, solo si muestra su suficiencia intelectual. Sabe ser tímida cuando uno la conoce, hasta cierto punto. La relaja estar tranquila leyendo un libro en un lugar con mucha paz. Su paciencia varía según su estado de ánimo, goza de los libros de DCAO, los de transformaciones y pociones.
Historia: Hace 10 años entre al cuarto de mis padres por sentir un estremerozo grito. Al llegar me aferré a la puerta de madera, de mis ojos nacieron grandes y aguadas lágrimas que recorrían mis mejillas que daban a terminar cuando caían al suelo húmedo en sangre. Mis manos temblaban sin parar, no podía producir ningún sonido con mi voz, mis piernas perdieron el equilibrio al cual caí de rodillas al sucio suelo rojo de madera. “Preciosos ojos marinos, ya no llores..”-Escuché, entre los gritos y llantos de la empleada, era mi padre. Levanté la vista, ahí estaba él, con un arma blanca en su mano izquierda, bañado en “tinta” roja sobre su uniforme de caza. Tenía rasguños en su cara, su rostro parecía la de un loco y su risa desquiciada no ayudaba mucho.
Este hombre parecía no tener razón propia.
Se escuchaba el sonido de una sirena de patrullaje, la mucama corrió rápidamente hacia la puerta de entrada, pero esta calló por las grandes escaleras por culpa de un cuchillo de cocino que le dio en el vientre. Me estremecí a más no poder, abrazándome a mi misma. Sentí un aire frío, sin sentimiento rozando mi cuerpo. Mis ojos aun producían aguas saladas. El monstruo había saltado hacia las escaleras. Tomó su cuchillo arrancándoselo del vientre de la mujer y apuntándoselo a las distintas partes del cuerpo de la empleada. Un río de sangre sin fin nació de ese cuerpo ya sin forma. “Preciosos ojos marinos ya deja de llorar, de aquí a nunca mas me veras.”-Su susurro estremeció mi piel y desapareció del lugar, pegando un salto desde la ventana.
Los “cerdos” tiraron la puerta de entrada, al subir por las largas y grandes escaleras se toparon la degollada y destruida de la empleada. Algunos se quedaron con la mujer hasta que llegara la ambulancia, los demás siguieron subiendo las escaleras. Al llegar hasta donde estaba se quedaron impregnados al ver el cuerpo todo sangriento, despedazado, ya no tenía vida.
Las sirenas de las ambulancias que venían sonaban sin parar. Los médicos forenses y los policias investigaban y hablaban de lo sucedido como si no fuera nada importante, para ellos era otro doble asesinato.
Una psicóloga y una psicopedagoga se encargaban de mis acciones y sentimientos pero en ningún momento se los demostré. Nos encontrábamos sentadas en uno de los bancos de la parte trasera del enorme jardín lleno de rosas, margaritas, etc. Que para mi esas flores se estaban muriendo junto a mi madre y mis sentimientos de tristeza.
Neutra, con la mirada perdida…La psicóloga quería que hablara y la psicopedagoga quería que reaccionara. Pero nada hacía que saliera de mi mundo de fantasía destruido por el monstruo que desató un infierno rojo en el.
Los médicos pasaron con dos cuerpos totalmente destrozados y deformes envueltos en una bolsa para cuerpos negra. Me paré en seco y me abalancé al cuerpo de mi madre que pude reconocer. Un mar salado bajó nuevamente por mis mejillas, mis ojos celeste marino transformados en rojos e hinchados aun tenían para más.
Lloraba desconsolada, ya nunca más sentiría sus suaves manos secar mis lágrimas cuando algo me pasaba o sus abrazos de osos que perduraban minutos, varios y largos minutos.
Las mujeres trataban de despegarme del lado de mi madre, mis gritos que aturdían a cualquiera que estaba cerca. Uno de los médicos en el mover de mis bruscos movimientos me inyectó un calmante de pocos miligramos, pero no me hizo efecto. Uno de los policias se acercó y me asentó una bofetada a lo que me llevó a soltar el cuerpo de mi madre y caer en seco al suelo.
Gracias a dios mi hermanito Derek andaba en un campamento, lo cual, cuando se enteró de lo sucedido no sabía como reaccionar al haber perdido a su adorada madre, igual que yo.
Los jueces decidieron que nos cuidara nuestra abuela hasta que seamos mayores.
Al cumplir 10 me mandaron a Hogwarts, algo que mi padres tanto añoraban. Lo más probable que se esperaba mi abuela era que entrara en Slytherin igual que ella y mi padre, pero no. Entre a Ravenclaw tal cual a mi madre en su época de adolescencia.
Mis años siempre pasaban lentos, era una de esas injunables de la escuela lo cual nadie la conocía o reconocía. Este año ya estaba decidido, ya no me iba a pasar de una chica invisible, sería otra, me vestiría bien.. Buenos modales y ropas modernas, claro sin perder mi cultura, mis gustos y travesías. Hoy en día anda totalmente enamorada de un solo chico, pero ella misma sabe que con él nunca va a pasar nada. Scarlett se destaca más en las artes oscuras, no sabe la razón pero le fascina. Ella siempre pasa desapercibida en su casa, porque siempre se encuentra afuera: En el lago, en el bosque o en el jardín. Son sus lugares favoritos para estar tranquila, leer y gozar de la hermosa naturaleza mágica que ofrece Hogwarts y sus alrededores.
Habilidades: *Habla Párcel.
*Se destaca en DCAO
*Le fascina el Quiddich
Patronus: Un tigre de bengala blanco.
Gustos: *Estar tranquila y relajada en el bosque o lago.
*Cantar.
* Hospedarme en la biblioteca y leer hasta cansarme.
*Lo dulce, en especial el chocolate.
*Practicar Defensa contra las Artes Oscuras en el bosque, donde nadie la vea.
*Sentirse libre a la hora de hablar.
*Toda cosa tierna.
*Los animales y/o naturaleza.
Boggart: Su padre.
Otro:*Siempre se encuentra en el lago, bosque o jardín.
*Su pertenencia más preciada es un anillo mágico de oro y plata con sus iniciales.
*Le cuesta hacer amigos porque algunos piensan que es rara o muy introvertida.
*Los pocos amigos que tiene los considera como oro, uno de los valores más preciados en su corazón.
*Siempre anda con un libro en mano, sea del tamaño que sea.
*No se interesa en conseguir su amor eterno, aunque aveces le den celos que algunos estén en pareja trata de no preocuparse. Porque en el momento menos inesperado su amor verdadero llegará.
* La marca de una serpiente en su muñeca izquierda.
*Le fascina el chocolate.
*Algunas veces es "algo" bipolar.