Intentando calmar los nervios.

Acababa de acomodarme en mi habitación, estaba nerviosa, no sabia como empezar mi primera clase, decidí ir ha la biblioteca ha ver si encontraba algún libro interesante que pudiera ayudarme en el tema. Me cambie de ropa, me puse una túnica gris un poco por encima de la rodilla, tenia escote, pero no era muy pronunciado.
Iba por los pasillos, sentía nostalgia de los años que había pasado aquí cuando apenas era una niña.
Cuando llegue a mi destino abrí la puerta, el sitio no había cambiado nada seguía igual, no había casi nadie, una pena, porque mantenía la posibilidad de conocer ha alguien, alguien con quien charlar un rato.
Me acerque a la sección de Transformaciones y cogí un libro que el titulo me había parecido interesante ''Guiá de Transformación para principiantes''. Lo primero que quería saber era el nivel que tenían mis alumnos.
Me acerque a una mesa y me puse a ojearlo un poco por encima.

La actitud de Grace me habia parecido un poco extraña, pero no la culpaba, pues ella era oslo una adolescente que se sentia atraida hacia su profesor.
O eso era lo que habia visto yo.
En fin, me encogi de hombros mentalmente y segui leyendo el texto que se encontraba sobre las mesas.
Segui pasando las hojas hasta que la puerta de la biblioteca se abrio nuevamente.

Se trataba de lo pofesora de Transformaciones, la señorita Maria Malfoy.
Me lvante de mi silla y me fui a parar frente a su mesa.
- Creo que no hemos tenido ocasion de conocernos formalmente - le dije estirando mi mano para que ella me diese la suya - Jace Collins - me presente.

Me dirigía hacia la Biblioteca desde lejos podía verla,era muy tarde en el coelgio y la mayoria de los alumnos estaban por los pasillos o en el patio o algunos en la biblioteca estudiando.

Por fin llegue a la biblioteca y allí solo estaba algunos grupos de alumnos a la izquierda y a la derecha dos profesores me decidí a ir a la derecha donde estaban los profesores.
No los veía muy bien desde lejos pero cada vez que estaba mas cerca veía que eran la profesora de transformaciones y el profesor guapo de DCAO-Hola profesor Jace y profesora Maria-les salude con una sonrisa-¿como van vuestras clases?-les pregunte para hablar de algún tema,aún no los conocía pero vi sus fichas de profesor en la sala de profesores del colegio

Escuche que alguien me hablaba, era una voz masculina, no sabia de que peo me había parecido escucharla antes, seguramente habría sido al entrar a la biblioteca. Levante la cabeza a la vez que cerraba el libro, mire a los ojos a la persona que me había hablado, tenia unos preciosos ojos claros, unos de los mas bonitos que había visto en mi vida sin duda, me puse de pie y extendí mi mano para devolverle el gesto, al estrechar las manos me sentí rara como si fuera completamente feliz.

-No, no habíamos tenido ocasión.- le dije sonriendo, seguro que en estos momentos se parezco una completa idiota pensé, y decidí seguir hablando - María Malfoy, encantada señor Collins.

Le llame por su apellido, aun que en realidad no sabia como llamarle si por el nombre o por el apellido, por lo que había escuchado el era el profesor de D.C.A.O.

Parecía que no estaba allí,se estaban presentando entonces decidí quedarme de pie esperando una respuesta por parte de ambos-¿como van vuestras clases?-repetí de nuevo la misma pregunta para que sepan que estaba aquí,delante de ellos.

Maria era rubia y se le caía la baba como a mí por el profesor de DCAO,-es tan mono--pensé sonriendo le,era alto con la piel muy blanca tenía los ojos muy claros y azules,su pelo era castaño y parece que tiene músculos,vestía muy bien,había visto a Grace por los pasillos como se le caía también la baba ante el profesor de DCAO

Me gire un momento para ver quien se acercaba aun con mi mano cogida a la de el y vi que la profesora de Encantamientos se nos acercaba.

- Hola profesora Emilie, encantada.- le conteste, no podía creer que me estuvieran hablando de las clases, ese tema me daba pánico.- aun no he dado mi primera clase, la estoy preparando, pero espero que me valla bien.- le conteste sonriendo, decidí que ea el momento de soltarle la mano al profesor Jace, tampoco quería incomodarlo.

En el momento que vi como miraba a Jace sentía que se me venia el mundo encima, no me lo podía creer pero bueno, porque tenia que ser tan irresistiblemente guapo. Me lo va ha quitar, pero es que es tan guapo. No me podía hacer ilusiones, lo mas seguro es que tuviera muchas chicas tras de el. ¿¿Y si no le gustan las rubias?? Hay muchos chicos que piensan que las rubias son tontas y juegan con ellas, yo no soy igual, no voy a caer dos veces con la misma piedra. ¿Seria muy evidente que nuestro querido profesor me gusta?
Voy a actuar como si nada, aun que sea desde la sombra quiero estar cerca de el.

Maria al fin me echo algo de cuenta,me dijo que no había empezado su primera clase y la esta preparando algo que muchos profesores estaban haciendo igual.

-Jace,¿tienes pareja?-le pregunte para dejar el tema de las clases y empezar con otro que no sea educativo.María se veía que estaba colada por el,pero es que yo también-es tan guapo,pero eso no importa tengo que ver como es por dentro,es decir su carácter y su actitud-pensé mirando a Jace y luego a su mano junta a la de María,de repente hice un movimiento de mano para que se le callera la varita a Maria y soltara la mano de Jace

¿Me lo ha parecido a mi o ella en este instante le ha lanzado una indirecta? Sin duda lo ha sido.
Hay no me lo puedo creer, me podía haber adelantado yo, teniendo en cuenta que ya hace un rato que tengo esa duda. Es muy guapo, aparte de simpático, sino mira yo que estaba aquí perdida en la soledad de la situación y el muy amablemente se ha acercado ha presentarse.
Este chico lo tiene todo.

¿¿Que le gustaran morenas o rubias??

Estaba en medio de mi monologo mental cuando la varita se me cayo, me agache ha cogerla y al levantarme le mire ha los ojos y me sonroje, estoy segura de que ha pensado que soy una torpe. que vergüenza.
Pensé en preguntarle a ella si tenia pareja, pero después me lo volví ha plantear y caí en la cuenta de que si hacia eso seria muy evidente que me gusta. Justo lo que me faltaba a mi ahora enamorarme.

Cogi la mano de Maria le bese dulcemente su dorso . - Es un placer conocerla señorita Malfoy - dije dedicandole una sonrisa.
Me voltee a ver que llegaba otra de las maestras, en este caso era la de encantamientos, que se llamaba Emilie.
Debia reconocer que me encontraba rodeado por mujeres muy guapas.

- Buenas tardes maestra Tonks - dije devolviendole el saludo. Antes de que pudiese responder su pregunta, note que Maria soltaba rapidamente su mano. No pude evitar voltearme para sonreirle.
- Hemos tenido ya una clase, y ha ido bastante bien - dije encogiendome de hombros. La verdad era que la clase habia salido mejorde lo que habia esperado.

El "accidente" que tubo Maria con su varita me hizo seguir cada uno de sus movimientos para recogerla, y cuando se levantaba, nuestros ojos se encontraron y note el leve rubor que cubria sus mejillas. Le guiñe un ojo para evitar que ella se sintiese avergonzada por lo que le habia ocurrido.

La pregunta de Emilie me tomo completamente por sorpresa, y no pude evitar soltar una risita, que escondi con una tos. - Lo siento. ¿Pareja? La verdad es que no - Dije sonriendo y mirandolas a ambas.

Merlín pero como puede ser que no tenga pareja con lo tierno que es, pero ahora que lo pienso cuando le he soltado la mano me ha sonreído, sera que quería que le soltara y el no me la había soltado a mi por educación, no me lo puedo creer, espero que el no sea como el resto que se alejan de mi, daría cualquier cosa por dejar de ser una Malfoy, porque como ya todo el mundo sabe los Malfoy se decantan por las Artes Oscuras. Sin darme cuenta habían caído un par lagrimas por mis ojos, esperaba que el no se hubiera dado cuenta de eso y si se había dado cuenta que lo mencionara delante de la profesora Tonks, si preguntaba algo esperaba que fuera cuando estubíeramos a solas.

Sin embargo cogí y gire la cara, no quería que pensaran que era una mujer débil, ahora recordé como me había guiñado el ojo cuando me levante de coger la varita, el no podía ser como el resto, al fin y al cabo había echo eso para que no me sintiera mal.

-Por favor, dígame María señor Collins.- Le conteste.- Me alegro mucho de que su clase le haya ido bien.

Cuando nos miro después de decir que no tenia pareja, estaba sonriendo, me di cuenta de que tenia una sonrisa preciosa, le devolví la sonrisa, cuando estaba con el se me olvidaba todo, me sentía feliz, quería que estubiera conmigo aun que sea como una amigo si no podía haber nada entre nosotros.

Ellos empezaron a mandarse sonrisas y yo hacía lo mismo sonreír-me alegro de que no tengas pareja,cuidado conmigo puede que te caze-dije guiñando el ojo izquierdo y riéndome al mismo tiempo
-Bueno pues me voy tengo cosas que hacer,mucho gusto conocerlos-me despedí y le di un beso en la mejilla a Jace y dije adiós con la mano a la señorita María,luego camine saludando a los alumnos que caminaban al lado mía hasta llegar a la puerta de la biblioteca-que guapo es-pensé,claro me refería a Jace,aria parecía una mujer amable y agradable de estar con ella,yo era como ella pero esta vez que comporte como una idiota delante de él

No me lo puedo creer, como que puede que te caze, ni que el fuera un trozo de carne, que directa es esta chica, soy mas o menos igual, pero con el no con el no quiero arriesgarme.

Se estaba despidiendo de nosotros cuando, la vi acercarse ha el y darle un beso en la mejilla, sentí como si un fuego interior se despertara en mi, subieron ha mi mente unas ganas de darle un beso como había echo ella, se giro hacia mi y me dijo adiós con la mano.

-Adiós profesora Tonks.- me despedí de ella mientras que ella se iba hacía fuera saludando ha su paso ha los alumnos.

Agradecía que no me hubiera preguntado porque lloraba delante de ella,,me gire para mirarle, no sabía porque pero tenia la impresión de que el había visto como caían esas lagrimas traicioneras por mis mejillas, mi vida no había sido nada fácil ha lo largo de ella había sufrido rechazos desde mi familia hasta de las personas que yo consideraba amigos, pero al mirarle sentí que podía confiar en el y que el no sería capaz de hacer lo que me habían echo otras personas. El era diferente al resto.

No pude evitar abrir los ojos como plato ante el comentario que habai hecho Emilie. Vaya, esta chica si que era directa.
Escondi mi sorpresa sonriendo, como si sus palabras se tratasen de una broma.
- Pues le recomiendo que busque su mejor arma, porque no soy nada facil de atrapar - le replique, con un tono burlon en la voz, pero la sonrisa no abandono mi rostro, pues queria hacerle parecer que habia tomado su comentario como una broma.

Por cortesia le devolvi el beso en la mejilla cuando ella se despidio de mi.
- Creame, que ha sido un gusto verla Mestra Tonks. Espero volvamos a coincidir en algun lugar - le comente a modo de despedida.
La observe mientras ella se alejaba y finalmente salia de la biblioteca, dejandono a Maria y ami solos nuevamente.

Me volvi hacia ella y le hice señas para que se sentara, y yo tome posicion en la silla que estaba frente a ella.
- No se si fue mi imaginacion, o vi a una dama llorar - le comente. Solo esperaba que ella fuera capaz de contarme que le sucedia, y si no lo hacia, ya llegaria el momento en que confiaria en mi.

Cuando la profesora Tonks se fue, el se giro en dirección ha mi y me hizo una seña para que me sentara, el se sentó frente a mi y me pregunto que si había sido imaginación suya o me había visto llorar. Yo agache la cabeza para no mirarlo directamente a los ojos y me dispuse ha hablarle, para mi era un tema difícil nunca se lo había comentado ha nadie, sentía que en el si podía confiar.

- Para mi este es un tema difícil, nunca se lo he contado ha nadie, es un tema muy personal.- le dije agachando la cabeza.- Pero no se porque siento que contarselo ha usted me haría bien.- dije levantando ligeramente la cabeza para mirarle a los ojos, y sin darme cuenta las lagrimas habían vuelto ha mis ojos, aun que yo estaba haciendo lo posible por ocultarlas.

La observe mientras ella mantenia su cabeza baja, preguntandome si realmente seria adecuado que ella abriera sus sentimientos conmigo.
Esperaba entenderla de la mejor manera posible, para que asi ella pudiese disminuir un poco la frustracion que sentia por dentro.
Escuche con mucha atencion sus primeras palabras.

Asenti a sus palabras.
- Si asi quieres que sea, yo te escuchare y hare todo lo posible para entenderte, y quizas pueda ayudarte para disminuir tu dolor - le dije mirandola a los ojos.
Cuando nuevas lagrimas asomaron a sus ojos, meti una mano al interior de mi bolsillo y saque un pañuelo de seda gris.
Se lo extendi para que secara sus lagrimas.

Mirandolo vi como se llevaba una mano al bolsillo y sacaba algo gris, cuando me lo extendió me di cuenta que era un pañuelo de seda, me lo lleve a la cara y me seque las me estaba secando las lagrimas. Con la cabeza agachada. Cuando acabe de secarme le mire a los ojos.

- De lo que le voy ha decir debo admitir que no me siento orgullosa, como todo el mundo mágico sabe estamos en guerra, tiempos oscuros pero no es la primera vez que pasa.- le dije intentando contener las lagrimas, pero de nuevo no lo consegui.- Debe pensar que soy una tonta, pero he de decirle que mi infancia no fue nada fácil, de echo todo el mundo mágico siempre ha sabido que los Malfoy han estado del lado oscuro, y no es fácil que la gente ha la que tu consideras amigos, compañeros o incluso familia te de la espalda por una cosa o por la otra, en el caso de mi familia me dieron la espalda por haber estado en Gryffindor aun habiendo estado toda la familia en Slytherin, que la familia que haya considerado una deshonra, que todos tus compañeros de casa te den la espalda por estar en el lado oscuro.- estaba perdiendo la noción de lo que había dicho y estaba llorando como si la vida me fuera en ello aun que nunca me había sentido tan bien.

En estos momentos le estaba mirando directamente ha los ojos, sabia que lo que con lo que iba ha decirle ahora le iba ha parecer tonta, pero me daba igual.

- Y en realidad si le soy sincera ya estoy totalmente acostumbrada ha que me den la espalda, pero no me la de usted tambien por favor.- le dije mientras que le cogía una mano.- Si usted no me cree puede levantar la manga izquierda de la túnica y vera que no tengo la marca tenebrosa o si no la manga derecha. Y lo vera no tengo nada.- me gire ha mirar ha los alrededores y vi que en la biblioteca solo estábamos nosotros dos.- Cuando estaba a punto de cumplir los trece hubo una reunión en la que estaba hasta el señor tenebroso, todos me habían dicho que esa seria la reunión, seria la mas importante de mi vida, me iban ha hacer la marca tenebrosa, querían que fuera mortifaga como lo había sido toda la familia.

Ha estas alturas ya estaba llorando, y estaba segura de que estaba horrible con todo el maquillaje corrido.

Antes de que ella comenzara a hablar y ya habia terminado de secar sus lagrimas, le señale el pañuelo que ahora esta entre sus manos.
- Quedatelo - le dije dedicandole una amable sonrisa.
Lo minimo que podia hacer era regalarle aquel pañuelo que permitia que las lagrimas no se escurrieran por su rostro.

Comenze a escuhar su pequeño discurso, y enseguida me senti un poco culpable, pues no me habai imaginado muy buenas cosas cuando me habian contado que tendria que trabajar con una Malfoy.
Tampoco podia pensar que era una simpel actuacion por parte de ella, pues como dijo, ella habia estudiado en Griffyndor, asi que era practicamente imposible que ella estuviera en el lado oscuro.

- Aqui lo unico importante, es que tu sabes cuales son tus verdaderas intenciones en esta vida, y claramente esta alejada de todo lo malo. se que tu infancia tubo que haber sido muy dura, pero ya pasaste por esa etapa, y ahora solo debes comenzar una nueva - dichas aquellas palabras, extendi mi mano sobre la mesa y tome la suya entre mis dedos, dandole un pequeño apreton.

- Si yo se que debo pasar de etapa, pero para mi no es nada fácil cuando todos te lo recuerdan hay cosas que no se pueden olvidar cuando yo no quise convertirme en mortifaga mi propio padre me izo pagarlo me estuvo torturando sin importarle que fuera su hija, el primer novio que tuve me dejo por ser una Malfoy, respecto a los valores que me inculcaron cuando era pequeña, mi abuelo siempre me dijo que los hijos de muggles eran inferiores ha los sangre pura, que yo estaba por encima de todos ellos, a mi en realidad nunca lo he tenido en cuenta, en estos momentos si mi abuelo estuviera vivo lo mataría de nuevo al enterarse que su nieta a la que el le lego la gran mayoría de sus vienes quedo en Gryffindor, si bueno Draco Malfoy tambien es su nieto pero la herencia la partió en seis partes una fue para mi pad....Orion y Lucius, una para Draco y las otras tres partes me las dejo a mi..- Le dije mientras que me secaba las lagrimas y miraba a nuestras manos.

Decidí decir esto ultimo mirandolo a los ojos.- Pero si le soy sincera aun estoy esperando que al darme la vuelta y que usted se vaya, como han echo los todos los otros.- diciendo esto lentamente me iba inclinando hacia delante, quería besarle, tenia unos labios perfectos me estaba inclinando para eso, tenia miedo que me rechazara y no pudiera haber entre nosotros nada.

Segui escuchando su historia, y quedaba cada vez mas horrorizado con cada palabra que ella pronunciba.
Una de las partes que mas me dolio, fue cuando dijo que su padre la habia torturado. Yo no era padre, pero no encontraba ningun motivo para preferir el lado oscuro, sobre el amor que debes sentir hacia tu hija.
Eso era completamente inaceptable.

- Yo no soy nadie para juzgarte. Ademas, tu no has hecho nada malo, uno no tiene la culpa de nacer en la familia que le toca. Ademas, tu no eres la oveja negra de tu familia, sino que eres una linda oveja blanca entre un monto de ovejas negras sin sentimiento . - le dije sonriendo levemente, tratando de darle animo con mis palabras.

Me sentia muy a gusto en su compañia, y estaba feliz consolandola que apenas note que sus ojos ahora se encontraban mas cerca de los mios, y no pude evitar fijar mi vista en su boca, que a estas alturas se encontraba a diez centimetros de la mia, y habia que tener en cuenta que antes la mesa nos separaba practicamente un metro.

No, lo había decidido quería besarme con el, pero yo solo iba a acercarme un poco mas, no me iba ha acercar del todo. Una vez que estuviera cerca de el dejaría que el me besara si quería no quería que el pensara mal de mi, estoy segura que yo deseaba ese beso mas que nadie, pero mi cabeza era un completo monologo sobre lo que tenia que hacer y lo que no. por una parte quería besarlo pero por otra que si el me besaba seria por que le doy lastima, y ese es un sentimiento que yo no quería que el sintiera.

Quería que si el me besaba fuera porque lo deseaba, nunca me había sentido tan bien con nadie como me sentía en estos momentos con el, me acerque ha el para dar ese paso aun que era muy incomodo con la mesa de por medio, le estaba mirando directamente ha esos ojos hermosos que Merlin le había dado, acerque mis labios ha los suyos, estaban ha penas ha unos diez centimetros, pero quería que el diera el paso final, el paso decisivo en el paso con el que me daría ha entender si quería que estuviera cerca de el o lejos.

Le mire ha los ojos con una mirada suplicante en la que le quería dar ha entender lo que sentía, lo que pensaba. Una mirada en la que quería decir que esperaba que el diera el siguiente paso. Cuando me vino a la mente una cosa que el había dicho antes, dijo que el no era fácil de atrapar, no sabia que hacer, solo sabia que yo no quería sufrir de nuevo. Con esa cercanía me había dado cuenta de que ya era muy tarde para echarme hacia atras, ya me había enamorado de el. Quería besarlo, estaba segura, y no me arrepentiría. Sin darme cuenta el y yo habíamos perdido distancia estabamos a cinco centimetros.

Le volví ha mirar ha los ojos, con esa mirada esperaba que ha el le llegara lo que yo estaba pensando en esos momentos, una mira que quería decir, besame... besame como no lo ha echo nadie, lo necesito, besame.

¡Oh! ¡Rayos! Esta situacion se me estaba escapando de las manos, y definitivamente no sabia que hacer.
Alce los ojos para mirarla a ella nuevamente, y senti que el tiempo transcurria lentamente a nuestro alrrededor, como si solo existieramos nosotros.
Pestañee una vez y recorde el lugar en el que estabamos.

Detras de la cabeza de maria, podia ver a un grupo de alumnos que se encontraban a unos cinco metros de distancia. Definitivamente no nos estaban prestando atencion, pero si besaba a Maria, aqui, ahora ya, sin duda alguna seria una verdadera falta de respeto hacia ellos, pues se suponia, que nosotros debiamos dar el ejemplo.
Pero en algunos momentos ni nosotros nos podiamos controlar.

Volvi a prestar completamente atencion a su rostro y note que nuestra distancia de separacion se habia acortado, pero no podia recordar quien habia sido que se habia acercado mas al otro, o quizas los dos nos acercamos al otro.
Finalmente tome una desicion.

Lanzando un suspiro, rompi la distancia que habia entre nosotros, pero no em dirigui a sus labios.
En lugar de eso, le di un suave beso en el borde de la comisura de los labios, para apagar un poco el fuego que se habia encendido a nuestro alrrededor.
- Creo que no es el lugar ni el momento indicado - le susurre en su oido, mirando hacia el resto de la biblioteca y luego volvi a mi poscion inicial.

No me podia sacar de la cabeza la intesidad de su mirada. Esos ojos suplicaban el querer ser besada, pero aqui no le podia corresponder.
- ¿Te apetece dar un paseo? - le pregunte levantandome de mi lugar y estirandole mi mano para que ella la cogiera y yo le ayudase a levantarse.

Estaba avergonzada no me podía creer lo que había pasado, yo nunca había sido una chica de las que se besan con un chico ha la primera oportunidad que se le cruza, el tenia razón que no era el lugar indicado, al principio pensé que era que el no quería besarme, ni tampoco el momento, lo estaba pensando y estaba casi segura de que el no quería besarme, pero la cosa esta en que si no hubiese querido besarme se habría alejado sin decir nada. Pero no el se me había acercado y me había dado un pequeño beso en la comisura de los labios, esperaba que después de lo ocurrido el no se alejara de mi.

Vi como el se levantaba y me extendía su mano, le mire ha los ojos y decidí tomarla para ir con el ha dar un paseo, no sabía donde me llevaría, pero aun así la tome para levantarme, en estos momentos me arrepentí de haberme puesto estos zapatos con tanto tacón, estaba segura que una caída de la torre de astronomía no era nada en comparación del suicidio seguro que me esperaba si me despistaba un momento.

-Vale.- le dije una vez que ya estaba de pie a su lado.

Juntos nos empezamos ha alejar de la mesa en la que habíamos estado sentados, me arrepentí de haberme puesto la túnica que me quedaba poco mas arriba de medio muslo ha lo mejor le gustaban mas tapadas, luego me gire hacia la mesa un momento para ver si se me olvidaba algo y entonces vi un grupo de alumnos, entonces entendí porque me había dicho que no era el lugar adecuado.

-Jace, yo lo siento mucho, siento mucho lo que acaba de pasar hace unos minutos, pero aun así no te voy ha decir que eso no debería haber pasado, porque no me arrepiento.-le dije avergonzada, agachando la cabeza un poco.- ¿¿Ha donde vamos ha ir??

Cuando ella se levanto, no le solte la mano, mas bien, le estreche los dedos aun mas mientras comenzabamos a caminar entre las estanterias de la biblioteca con el fin de alcanzar la puerta y poder alejarnos de ese lugar, que no nos dejaba charlar de la manera correcta.

Aunque pensandolo bien, el hecho de encontrarnos rodeados de alumnos nos ayudo para mantener la composturas, pues nos habriamos besado en pleno lugar publico, y estab muy seguro que eso podia llegar a costarnos incluso nuestros trabajos, y yo me encontraba muy feliz enseñando en Hogwarts.

Le di un leve apretoncito de manos.
- No te preocuper Maria, hay momentos en que unos simplemete no se puede controlar - . le comente mientras la observaba avanzar con la cabeza gacha.
Tampoco era mi intencion que ella se sintiese incomoda en mi compañia, sobre todo despues de todo lo que ella me habia contado.

Me quede pensando un poco antes de contestarle, pues tampoco tenia nuestro destino muy claro.
- Creo que ir a las Torres seria lo mas adecuado - le comente, pues a esta hora los alumnos tenian prohibido subir a esos luhares - ¿Que te parece? - le pregunte dedicandole una sonrisa.